Para Chuparse los dedos

Al parecer el gusto por buscar y conocer recetas antiguas es mi mayor gusto por leer; si no es el único que he adquirido en este último tiempo. No sé si todo esto pasa por el poco nacionalismo que tenemos en nuestro país, o simplemente porque prefieren las culturas de otro lugares antes que de la tierra que los ha visto nacer.

                Otro factor el cual ha hecho que algunos productos  desaparezcan son la sobre explotación que han sufrido por lo que sus precios y cantidades se vio bastante afectado, lo que antes tenían para cocinar en forma cotidiana  ahora pareciera que es solo para unos pocos.

                En el libro ¡Para chuparse los dedos! ;  El mayor enfoque se basa en registrar y rescatar antiguas recetas que en forma cotidiana eran bastante utilizados. También haciendo una mención a un mal habito que todos tenemos que es el hecho de saborear las preparaciones sin más ni menos que nuestros dedos que al parecer nos permite saborear de mejor manera las preparaciones previo a ser servidas.

                Además dela mención sobre el 15 de abril, donde en nuestro país se celebra el día a nuestra tan preciada cocina. A pesar de que aún no me he interesado en celebrar tal día, como cocineros esto lo debemos celebrar y reconocer cada momento en el cual nos ponemos el uniforme.

Crónica de un Feriante

Todas las semanas debe hacer lo mismo, así lo relata el Señor Manuel Alvarado; más conocido como Tito por sus cercanos.

Don Manuel trabaja en la feria del Estero Marga Marga, hace alrededor de 15 años, por lo que siempre lo podemos encontrar los días miércoles y sábado en dicho lugar. Esta feria es netamente dedicada a la venta hortofrutícola.

En busca de saber sobre su modo de trabajo, el nos dio a conocer todo lo que debía realizar previo a un día de feria. Manuel utiliza el día lunes y jueves para ir al campo, a   hablar con los dueños de plantaciones para verificar las calidades, valores y cantidades; todo esto es en el sector de Carolmo, Quillota (Sector de Boco). Para coordinar todo, don Manuel parte a las 8 am a los campos, dado que el horario que se da en el campo, es de 8 am al medio día y posteriormente desde las 13:30 pm a las 16:00 pm. Prefiere solo ir una vez así, logra ahorrar tiempo y dinero para él y su gente.

Otro lugar al que debes ir cuando compra es en La Serena, pero los productos que encuentra son físicamente más apreciables pero con un menor sabor, por lo que prefiere no traer muchos productos de esa zona. Nos explica don Manuel, incide por el tipo de tierra y agua que existe en aquel lugar.

Ya el día martes y viernes posteriormente de haber cerrado el trato con los dueños de las tierras; don Manuel junto con 3 trabajadores más se dedica a la recolección de los productos y cargar los 2 camiones que utiliza para trasladar la mercadería a Viña del Mar. Finalmente los días miércoles y sábado se comienza alistar a las 2:40 am para llegar así a la feria a las 4 am donde debe repartir todas las hortalizas (tipos de lechugas, coliflor, apio, brócoli, etc.)       recolectadas. Reparte a distintos lugares; a otros feriantes, mercado de viña del mar, Valparaíso.  Hace un tiempo realizaba entregas a los supermercados Unimarc y a barcos para posteriormente ser exportados; con esto los restos de verduras que le quedan los vende al detalle en su puesto de feria. Ya para el medio día comienza con la cobranza a todos los anteriormente nombrados compradores; para luego volver a su hogar a descansar para así el día siguiente volver a la tierra.